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Consejos para evitar los deslumbramientos
¿Imaginas cómo sería conducir a ciegas? Complicado cuanto menos ¿verdad?… Pues algo parecido sucede cuando nos deslumbran en la carretera, son unos segundos de ceguera momentánea – entre 3,6 y 5 según indica un estudio de la Universidad de Michigan- que resultan peligrosos al volante y que debemos evitar o por lo menos minimizar cuando sea posible. Si tenemos en cuenta que nuestra capacidad visual se reduce hasta en un 20% por la noche, los deslumbramientos se convierten en un problema añadido para el trabajo de chófer, aunque debemos tener en cuenta que se pueden dar también en otras circunstancias:
-A la salida de un túnel: es un caso típico, circulas en un ambiente oscuro y de pronto, al salir, tus ojos tardan unos segundos en acostumbrarse a la nueva claridad. Es especialmente importante -aunque siempre lo es, claro está- mantener una distancia adecuada con el vehículo que nos precede y respetar los límites de velocidad. Puede resultar de ayuda tener a mano unas buenas gafas de sol, así como el práctico parasol (aunque su uso ha de ser puntual, dado que reduce nuestro campo de visión).
-Al alba y al ocaso: especialmente en verano, los rayos de sol resultan más molestos en las horas iniciales o finales del día. Aquí es importante tener en cuenta que las gafas serán nuestras aliadas sólo de forma temporal, porque en cuanto anochezca pueden convertirse en un obstáculo que nos robe visibilidad. Si no solucionan el problema, entonces lo aconsejable es reducir la velocidad (nunca frenaremos de golpe) y parar en cuanto podamos.
-Reflejos: el reflejo de la luz en las fachadas de edificios o en las lunas de otros vehículos también puede cegarnos de forma inesperada. En estos casos, según indica la DGT, tanto la visera como las gafas de sol pueden resultar de gran ayuda.
Deslumbramientos por la noche
Son los más habituales y pueden darse de forma directa -lo más aconsejable si sucede es guiarnos por la línea derecha de la calzada- o indirectamente al producirse por la espalda, ya que los retrovisores son capaces de potenciar el deslumbramiento. De cualquier modo, si se dan estas circunstancias, lo recomendable según la DGT es disminuir la velocidad para evitar accidentes. Otro de los consejos que nos ofrece es mantener limpias las lunas del vehículo, ya que las manchas producen un efecto difusor que potencia el deslumbramiento.
Desde nuestra empresa de transporte recopilamos estas prácticas recomendaciones de la DGT y confiamos en que resulten útiles para hacer del trabajo de chófer una profesión más segura y satisfactoria.