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¿Conoces la Historia del cinturón de seguridad?

Vela por nuestra seguridad y está ahí, sólido y dispuesto a salvar nuestra vida siempre que sea necesario, es el amigo inseparable al volante y forma parte de nosotros cuando subimos a un vehículo, pero ¿sabes cómo comenzó su Historia? Estamos habituados a rodearnos de todo tipo de tecnología pensada para protegernos en carretera: control de estabilidad, airbags, indicadores de presión, nuevos avances como los sistemas ADAS (Advanced Driver Assistance System) cuyo único fin es evitar accidentes… Pero a menudo no somos conscientes de que hay componentes mucho más sencillos -y eficaces- que vienen acompañándonos desde que tenemos memoria y que son indispensables para nuestra labor. Hablemos del cinturón de seguridad, un elemento fundamental en el trabajo de chófer.

Los primeros pasos

Este superhéroe del mundo real -se calcula que desde su invención ha salvado a más de un millón de personas- nació en el 85, y no precisamente 1985, sino cien años antes, 1885, para evitar que los pasajeros de los coches de caballos se cayeran de sus asientos en los baches de los caminos. Tiempo después se empezó a usar en el mundo de la aviación y en sus inicios en la industria del coche no recibió una gran acogida, ya que se pensaba que si un coche necesitaba cinturón de seguridad era porque no era lo suficientemente bueno. Fue en 1948 cuando el empresario Preston Tucker incorporó por primera vez este dispositivo a uno de sus modelos para paliar el número de muertes de los accidentes de tráfico, cada vez más frecuentes por el incremento de vehículos. Su creación no tuvo demasiado éxito, pero unos pocos años más tarde Ford recuperó el concepto y lo incorporó a su ‘Safeguard’, un paquete de medidas dirigidas exclusivamente a mejorar la seguridad.

Tipos de cinturón de seguridad

-De tres puntos: hoy en día usamos el cinturón de tres puntos de anclaje, patentado en 1958 por Nils Bolhin, un ingeniero de Volvo. La banda, que forma una letra ‘V’, se ancla a ambos lados del asiento y permanece inmóvil en caso de colisión, reduciendo de esta manera la probabilidad de lesiones para el usuario.

-De cuatro puntos: es el que vemos habitualmente en los arneses, retiene la parte superior del cuerpo, sobre todo la sección de los hombros y fija bien el costado.

-De cinco puntos: son los cinturones que nos encontramos en las sillas para niños y en los automóviles de competición.

Aunque resulte evidente que su uso salva vidas y es imprescindible, en realidad en España no fue obligatorio hasta 1975 -y eso sólo para los conductores de coches-. Por nuestra parte, desde Just In Time no dejamos de fomentar su uso. Si te interesa desarrollar el trabajo de chófer en una empresa que vela por tu seguridad, no dejes de ponerte en contacto con nosotros.